Si es la causa de la acumulación de agua debajo de su fregadero, o el sonido goteo molesto que te mantiene despierto por la noche, un grifo que gotea es una molestia que podría convertirse en un problema completo si no se aborda adecuadamente. Afortunadamente, poner una parada a un grifo con fugas, como el grifo de compresión en su cocina, puede ser sorprendentemente barato y simple.
Herramientas que necesitará:
• Llave ajustable; Llave en C
• Destornillador cabeza plana
• Aceite
• Arandelas de repuesto y juntas tóricas
Paso 1: Antes de aplicar cualquier llave o destornillador a su aparato, asegúrese de que su suministro de agua está apagado, desde las manijas sobre el fregadero a las perillas por debajo que controlan el agua que viene de la línea principal.
Paso 2: Retire las partes decorativas de las perillas de la manija. Una simple curiosidad con un destornillador de cabeza plana se encargará de eso.
Paso 3: Use su llave para aflojar la tuerca de empaque.
Paso 4: Si todo está intacto en este punto, inspeccione el anillo tórico y la arandela dentro del asiento de la válvula, ya que podrían ser la razón de su fuga. Retire y ponga un reemplazo dentro del asiento.
Es crucial asegurarse de que sus arandelas de repuesto y juntas tóricas poseean un ajuste exacto. Si no está seguro acerca de cualquiera, revise el asiento para ver si los lados encajan en una arandela en forma de cono o plana y compre el tipo apropiado.
Paso 5: Vuelve a montar cuidadosamente todas las piezas (en orden de arandela / junta tórica, vástago, tuerca de embalaje, tornillo y mango). Suavemente gire la perilla para probar el agua corriente y verifique si usted ha lamido esa fuga.
Si, después de todo el proceso, notas que el grifo sigue goteando, entonces la causa puede ser corrosión en su asiento de válvula. Si no se limpia con el tiempo, puede producir fugas cerca del surtidor. Otros problemas potenciales son sellos desgastados, piezas sueltas o, peor aún, plomería rota.