Después de ver este artículo ya no estarás cansado de ver paredes de color entero a cada rato. Y es que una pared con diseños y llenos de creatividad son hermosos ante la vista y dan ganas de tener una en casa ¡pero esto será pan comido! pues esta ocasión te traemos la 8 técnicas más sorprendentes para que hagas de tus paredes una obra de arte ¡Toma nota!
#1 Postales a la vista
Aunque en los tiempos que corren en todas partes se pueden encontrar pegatinas especiales para adornar las paredes (multiuso, limpias, de varios tamaños, colores y patrones), no son la única opción que sirva para darles un poco de vida a los muros. Si coleccionas postales puedes unirlas una con otra y así crear un collage. Para ayudarte y darles una forma deseada, usa una plantilla de cartón.
#2 Al otro lado del espejo
Si te gusta la idea de tener una habitación muy poco común, intenta encontrar pequeños espejos (del tamaño de los azulejos mismos). No son muy caros, pueden comprarse empacados en cajas, y además lucen genial en una pared. Ya verás lo espaciosos que resultan los baños, dormitorios o salas de estar cuando se les aplica un detalle así.
#3 Cintas que lo cambian todo
Si te gusta la idea de agregarle un adorno geométrico a tu habitación, te servirán mejor que cualquier otra cosa. Por más que no lo parezcan, suponen una opción fabulosa para todas las personas que no tienen ganas de pintar las paredes, aunque les gustaría cambiarlas un poco.
#4 Un panal en la casa
No hace falta que busques azulejos en forma de hexágono, puedes recortar los elementos tú solo y armar de ellos un patrón que evoque la forma interna de una colmena. Lo mejor de realizarlo de modo casero es que puedes usar los colores que más te gusten, y no necesitas ponerte límites.
#5 No sólo en la cabeza
Apostamos que cualquier persona sería capaz de encontrar entre sus cosas al menos un sombrero bonito. Aunque no los usemos para protegernos de los rayos de sol, pueden servir de adornos distribuidos sobre la pared.
#6 Escoba al rescate
Si estás harto de las paredes que, aunque sean pintadas de colores vivos, te empiezan a cansar con su uniformidad, te tenemos otra idea genial. Para realizarla, tendrás que comprar un poco de pintura y una simple escoba. Una vez que apliques el pigmento sobre la pared, pasa las cerdas de la escobilla sobre él. De esta manera, le darás a tu casa un look impresionista y romántico a más no poder.
#7 Patrón eterno
Si te parece que los lunares forman un diseño anticuado que no pasa de moda únicamente cuando se relaciona con los vestidos vintage, no puedes estar más equivocado. De hecho, puedes comprobarlo sirviéndote de una bolsa de lavandería (o cartulina). Con la ayuda de una regla y un compás, fácilmente podrás dibujar los círculos sobre ellas y, recortando, hacer tu propia plantilla.
#8 ¿Cajas o estanterías?
He aquí, una de las maneras más rápidas y baratas de agregarle algo de colores a tu habitación. Si en tu armario hay algunas cajas de zapatos de las que no te quieres deshacer por más que te molesten, puedes intentar darles otra vida. Usa el papel de colores, papel de regalo o pegatinas para envolverlos bien y cubrir el diseño original DE LOS DOS LADOS. Luego simplemente cuélgalos en la pared.