El hacer la limpieza no es de las actividades favoritas, pero debemos hacerlo si no la casa se vuelve un chiquero. Pero que pasaría si por arte de magia algunos de los lugares, superficies y materiales más complicados de limpiar se volvieran sencillos de limpiar. Bueno para que esto sea real, hoy explicaremos algunos trucos para que limpiar sea un proceso más eficaz y rápido. Un conjunto de errores que con frecuencia cometemos, y algunos de ellos pueden acarrear, incluso, consecuencias graves. Al final del artículo te espera un bono agradable.
Verter el agente de limpieza sobre la superficie
Es correcto aplicar los productos de limpieza sobre un trapo y no en la superficie en sí misma. Así, por ejemplo, si aplicas el abrillantador directamente sobre los muebles, estos quedarán pegajosos y, tras pasar un par de horas, el polvo se asentará y se pegará en ellos.
Reutilizar la ropa vieja como trapos
No reutilices la ropa vieja y otros trapos antiguos para retirar el polvo. Para hacer esto, es mejor usar bayetas especiales: son mucho más cómodas, no sueltan hilos ni pelusas, y no se destiñen.
Usar plumeros
Estos plumeros agradables al tacto, a menudo, quedan muy bien en las películas. Pero en realidad, este artilugio tan solo puede levantar polvo, y tras pasar un tiempo, este volverá a estar en el mismo lugar. Es mejor usar un paño de microfibra.
Echar demasiado detergente
Algunos siguen la regla de “cuanto más, mejor”, pero eso no funciona en el caso de los productos químicos domésticos. Utilizar mucho puede causar daños a nuestra salud y tampoco se limpiará mejor por hacerlo.
Colocar de manera inadecuada los platos en el lavavajillas
Los platos grandes y los pequeños se lavarán mejor si se colocan mirando al centro de la máquina, y no en una sola dirección.
Mezclar productos químicos diferentes
Al mezclar productos químicos domésticos, incluso accidentalmente, no solo estás poniendo en peligro tus cosas, sino también tu salud. Los artículos compuestos por agentes de limpieza pueden reaccionar a la mezcla y esto puede ser muy nocivo.
Utilizar productos inadecuados
Por ejemplo, usamos productos de limpieza que contienen lejía y amoníaco para las lozas de colores. Con el tiempo, decolorarán las juntas. Es mejor comprar un artículo suave que no dañe este tipo de materiales.
Limpiar las ventanas en un día soleado
Si lo que quieres es que la limpieza de tus ventanas sea más eficaz y sencilla, es mejor hacerlo en un día nublado, para que no tengan huellas de agua reseca. Lo importante es que no llueva, ya que eso puede arruinar todo tu trabajo.
Cuidar de forma incorrecta las superficies acrílicas
Para que una bañera acrílica permanezca radiante, puedes limpiarla con lavavajillas o jabón líquido. No es necesario ponerte los guantes y ventilar el objeto durante un tiempo prolongado, como debería hacerse después de utilizar productos químicos más “agresivos”.
Fuente: genial.guru