Seguro que muchos de nosotros hemos notado cierto olor a cerrado cuando nos vamos de vacaciones y la dejamos cerrada varios días, o en las típicas casas de pueblo que permanecen mucho tiempo sin abrir. Cuando entramos en este tipo de espacios, lo normal es que nos reciba un olor un poco desagradable y bastante incómodo.
Así, si estamos en invierno o en un día lluvioso, ventilar la casa no va a ser posible, pero tenemos otra opción. Consiste en mojar una esponja con agua y dejarla en una taza o tazón, de manera que poco a poco el agua se irá evaporando e irá absorbiendo ese olor a cerrado. Si cuando la esponja se haya secado sigues notando el olor, solo tendrás que volver a mojarla.
¡Les dejamos un video para que puedan ver este maravilloso truco y comprobarlo ustedes mismos en casa!