La forma de andar revela no solo el estado psicológico de una persona, sino también problemas reales con su salud. Puedes pensar que los movimientos exagerados de caderas pueden develar detalles sobre la sensualidad de una transeúnte, pero en realidad, es más que probable que presente problemas en los músculos de su espalda y puede que lleve un estilo de vida, cuanto menos, sedentario.
Es así que te traemos las 5 pruebas de que, observando el caminar, se puede diagnosticar y demostrar distintas enfermades en el cuerpo.
#1 Brazos
Mover exageradamente los brazos, igual que tenerlos pegados al cuerpo se ve, cuanto menos, extraño. Al caminar, los brazos deben ayudar al movimiento, pero no obstaculizarlo ni hacerlo más rápido.
SOLUCIÓN
- El brazo izquierdo debe aparecer por delante a la vez que el pie derecho y viceversa.
- Los movimientos de los brazos deben ser simétricos, las manos deben estar relajadas.
- No se recomienda mantener las manos en los bolsillos. Esto impide una torsión correcta del cuerpo.
- La carga debe distribuirse de manera uniforme entre las dos manos para evitar así que se encorve la columna vertebral. Los expertos recomiendan optar por una mochila en vez de un bolso.
#2 Cabeza
Aquí todo es muy sencillo: la cabeza debe mantenerse erguida. La mayoría de las personas sufre esfuerzos excesivos sobre el cuello. Si la cabeza se inclina mientras caminas, será difícil evitar dolores de cabeza. Andando, procura que la cabeza esté alineada con la columna vertebral. Hacia el suelo solo debes dirigir la mirada, sin mover la cabeza.
#3 Postura
La forma más fácil de detectar trastornos al andar es fijarse en la postura. Lo ideal es caminar con la espalda recta, el abdomen hacia dentro y los hombros relajados y ligeramente hacia atrás. Encorvarse, ir con los hombros caídos, con la espalda convexa o, al revés, demasiado cóncava, acarrea dolores musculares, fatiga y alteraciones en la circulación sanguínea. Además, la curvatura de la columna vertebral denota síntomas de una persona insegura y deprimida.
#4 Pasos
Además, sería necesario observar tus propios pasos o los de tus seres queridos. Hay una serie de señales que te hará dudar sobre si andas o no correctamente. A saber:
- Pasos demasiado cortos. Una posible causa: daños en las articulaciones de la rodilla.
- Caderas balanceándose. Una posible causa: músculos débiles de la espalda.
- Pisada con mucho ruido. Una posible causa: pérdida de sensibilidad en los pies.
- Pies arrastrándose. Una posible causa: disminución del control de los movimientos, flacidez de los músculos de las piernas.
- Movimientos y balanceo al caminar. Una posible causa: pinzamiento de un nervio lumbar.
- Saltando. Una posible causa: tensión en los músculos de las pantorrillas.
- Cojera. Una posible causa: una lesión o diferencias de longitud entre una pierna y otra
SOLUCIÓN
- El primer contacto con la tierra debe producirlo el talón, después, rueda paulatinamente la superficie del pie hasta que el peso recaiga sobre la punta.
- Los pies deben colocarse en paralelo entre sí. La caminata “en línea”, propia de modelos en pasarelas, provoca deformaciones.
- El paso en ambos pies debe medir lo mismo: entre 1,5 y 2 centímetros más que el largo de tu pie. Para acelerar el ritmo, es mejor fortalecer el empuje de la punta y no la longitud del paso.
- El cuerpo no debe adelantar al pie.
#5 Calzado
Debes prestar atención a la pisada de tus zapatos. Si la suela se desgasta de manera uniforme, por la zona central, todo está perfecto. Pero si el desgaste se observa en la zona interior o, por el contrario, en la exterior, tu pie está deformado. Esto puede provocar problemas a la hora de elegir el calzado, así como generar cansancio al caminar y finalmente artrosis.
ASÍ SE VE
En primer lugar, debes prestar atención a la pisada de tus zapatos. Si la suela se desgasta de manera uniforme, por la zona central, todo está perfecto. Pero si el desgaste se observa en la zona interior o, por el contrario, en la exterior, tu pie está deformado. Esto puede provocar problemas a la hora de elegir el calzado, así como generar cansancio al caminar y finalmente artrosis.