No cabe duda que el pasador se une a nuestros aliados para fabricar cosas maravillosas, pues esta es una varilla metálica que sirve para inmovilizar una pieza respecto a otra o para asegurar la posición relativa a dos piezas.
Los hay de diferentes medidas y con diversas formas, según su aplicación. ¡Veamos cuantas de estas increíbles herramientas existen!
TIPOS DE PASADORES Y SU USO PASO A PASO
Paso 1
Cuando queramos asegurar la unión de dos piezas, que se montarán y desmontarán con relativa frecuencia, una buena opción es la utilización de un pasador beta.
Paso 2
Éste se introduce a través de los orificios de fijación y por su forma, se queda enganchado haciendo de tope o amarrando los elementos deseados.
Paso 3
Se utiliza, sobre todo, como sujeción rápida de ejes, en carrocerías, remolques y en maquinarías agrícolas.
Paso 4
El pasador de aleta, en cambio, es ideal para fijaciones más duraderas. Está formado por un alambre de sección semicircular, plegado sobre sí mismo y permitiendo un ojal que actúa de tope.
Paso 5
Lo insertamos por el orificio común de las piezas que queremos amarrar y doblamos sus extremos hacia arriba, produciendo su fijación.
Paso 6
Aunque existen pasadores de distintos materiales, se fabrican principalmente en acero, por su alta resistencia y por la gran variedad de aceros disponibles.
Paso 7
Si es para interiores con unos pasadores zincados será suficiente. Pero, para exteriores, necesitaremos unos de acero galvanizado. Y, para situaciones más extremas, como puede ser una embarcación, el material más adecuado es, sin duda, el acero inoxidable.
Paso 8
Gracias a este tipo de accesorios podemos sujetar piezas metálicas a través de un orificio común, impidiendo el movimiento relativo entre ellas.