Hoy en Manos a la Obra te enseñaremos la técnica para deshidratar los alimentos y obtener deliciosos escencias. Esta técnica consiste en extraer todo el agua posible contenida en ellos, para evitar que se creen microorganismos o bacterias que causan su deterioro y putrefacción. Por eso, es una de las mejores formas de conservar los alimentos, sobre todo, cuando están a punto de echarse a perder y procedemos a desecharlos.
Además, este sencillo truco es genial para tener siempre a mano un aperitivo sano y nutritivo que llevaros a la boca.
Para poder deshidratar la fruta o las verduras, necesitaréis un deshidratador eléctrico o, en su defecto y mucho más habitual, un horno convencional.
Corta las frutas o verduras en finas rodajas y extiéndelas a lo largo de la bandeja de horno. Uno de los requisitos es que la temperatura nunca debe superar los 60°C y debes dejar la puerta del horno abierta entre 5 y 10 centímetros, para que la humedad pueda salir. Si tu horno tiene ventilador, puedes ponerlo para facilitar la evacuación de la humedad.
También puedes utilizar el método más tradicional y económico de todos, que consiste en poner la fruta cortada en rodajas directamente bajo los rayos del sol. El aire y el calor se encargarán de eliminar toda la humedad contenida en los alimentos.
Y aquí un video de cómo se hace.
Fuente: lavozdelmuro