La sencillez del minimalismo con un toque contemporáneo es lo que caracteriza al estilo escandinavo de la decoración de una casa. Gracias al uso de materiales naturales y colores inspirados en el paisaje nórdico, el resultado es un ambiente relajado, limpio y luminoso que huye del exceso y la extravagancia. Sin duda el concepto “menos es más” es el punto fuerte de este estilo decoración.
#1 Que el color blanco sea la base de todo, especialmente en las paredes
#2 La madera aporta un toque de distinción y color
#3 Las paredes blancas aumentan la luminosidad de las habitaciones. El negro es su color de contraste.
#4 Usa las plantas para dar vida y romper el patrón monocromático
#5 La fotografía de paisaje aporta calidez y confort, como si fuera una ventana a otro mundo
#6 Los muebles colgados contribuyen a crear un entorno casual, elegante y despejado
#7 No busques la simetría, celebra la diversidad.
#8 Aprovecha la luz natural y crea ambientes informales con piezas únicas
#9 Las mantas, alfombras y cuadros te ayudarán a crear un hogar acogedor que case con tu personalidad
#10 Los cuartos de baño de estilo escandinavo tienen el mobiliario justo
#11 Reutiliza muebles para cosas distintas para las que fueron creados, como esta silla y la estantería usadas como mesitas de noche
#12 Cuida el equilibrio entre materiales, colores básicos, tonos naturales y detalles vibrantes
#13 Los colores neutros y blancos son ideales para las habitaciones infantiles
#14 Tu casa tiene el propósito de guardar tus pertenencias, no tengas miedo de incorporarlas en la decoración. Es espacio es limitado y debe aprovecharse