A la hora de usar un taladro para taladrar madera, hay que tener en cuenta qué tipo de orificio se va a realizar y de qué material es la superficie que se va a perforar. Vamos a dedicar este tutorial a la madera, a los tipos de brocas más apropiados para trabajarla y a la manera más de adecuada de utilizarlos.
Aprende con nosotros PASO A PASO:
Empezaremos por las más utilizadas, las brocas de tres puntas: la punta del medio sirve para centrar la broca y las de los lados para ir cortando la madera, que puede ser dura, blanda, aglomerado o contrachapado: en todos los casos el agujero será perfecto.
Otro tipo de broca es la salomónica, también llamada larga. Tiene una punta cónica y dos cuchillas que cortan el perímetro del agujero antes de que la broca se adentre en la madera, con lo que eliminan perfectamente las virutas. Son ideales para realizar agujeros profundos de forma precisa y rápida.
Las brocas planas o de pala se utilizan para taladrar agujeros en madera de más de 19 mm de diámetro. Se emplean con velocidades reducidas.
Después, están las extensibles, con una punta central y una hoja que se libera para regular el diámetro del agujero que se va a practicar: este diámetro puede llegar a medir hasta 60 mm.
Finalmente, hay brocas para trabajos muy específicos, como las brocas fresa, ideales para hacer los orificios ciegos en los que se encajan las bisagras de cazoleta del interior de las puertas de los armarios de cocina, por ejemplo…
O las brocas de corona, especiales para hacer agujeros de gran diámetro. Consisten en una broca convencional, que se encarga de centrar y guiar, y una corona a la que se le acoplan hojas circulares de diferentes diámetros.
