Todo el tiempo llevamos usando la cocina sin saber porque hay un pequeño espacio debajo del horno, tanto es así que optamos siempre por guardar las sartenes pues es el lugar más práctico para usar al instante cuando se necesite. De hecho, puede que, aunque estén bastante familiarizados con este electrodoméstico pero que aún no sepan que todavía puede esconder algún que otro secreto.
La mayoría de los hornos este cajón tiene una función específica: mantener calientes los alimentos. Se entiende que está destinado a alimentos que ya han sido preparados y que no queremos que se enfríen, hasta que esté lista toda la comida. Por ejemplo, se puede mantener caliente el puré de patatas, mientras el pollo termina de cocinarse dentro del horno.
Estos cajones generalmente tienen controles de humedad, lo que significa que la comida que metamos dentro no se resecará. ¡Y viene de fábula para calentar el pan!
Ahora bien, cabe señalar que en este cajón de calentamiento no está pensado para cocinar. Se ha demostrado que las bacterias pueden crecer a bajas temperaturas, por lo que poner un poco de carne cruda ahí dentro no es la mejor idea. ¡Así que cuidado!