Ya llegó la época de verano y la ola de calor se siente en el hogar. Por eso, en esta oportunidad Manos a la Obra te presenta cómo mantener los espacios de tu casa frescos y ventilados; tanto si tienes o no aire acondicionado en casa…¡eso ya no será un problema!
1.- Evita que el sol ingrese directo sobre las ventanas
Es importante proteger nuestro hogar de los rayos del sol desde exteriores. Por eso, es conveniente instalar elementos que eviten la radiación solar para que no afecte directamente a los cristales; como por ejemplo, toldos o persianas.
Aunque una solución más efectiva y económica es colocar vinilo con filtro UV, ya que éste material rechaza un 79% la energía solar. Reduce el efecto del calor y no impide la entrada de luz.
2.- Instalar cortinas interiores
No solo basta con minimizar los efectos del sol desde exteriores, también debemos protegerlo interiormente. Y para eso, podemos instalar cortinas o estores que filtren los rayos UV. Por ejemplo, los tejidos como loneta dejan pasar la luz y al mismo tiempo reduce la sensación de calor.
También se suele utilizar el tejido screen, el cual está fabricado con fibra de vidrio y PVC, pero además es capaz de filtrar el sol protegiendo los muebles y suelo. Asimismo, existe una versión opaca con mayor poder de filtración pero no permite el paso de la luz y, en ese caso, es mejor eliminar de manera artificial utilizando bombillas halógenas que no sean tipo LED.
3.- Abrir las ventanas de madrugada o por la noche
Es conveniente abrir las ventanas en horas en las que la temperatura es más baja, para que renovemos el aire caliente y así disminuya la temperatura. Los horarios de noche o madrugada son muy recomendables.
Además, coloca ventiladores de techo y ventiladores de pie cerca de la ventana para que ayude a la circulación de aire en la noche. No realices esta maniobra durante el día ya que solo conseguirás que incremente la sensación de calor.
Otras opciones simples y económicas:
-Coloca hielo en un recipiente delante del ventilador.
-Humedece las cortinas por las noches para que así el aire que ingrese esté más fresco.
4.- Evitar el uso de electrodomésticos que generen calor
Trata de no tener conectados innecesariamente electrodomésticos que puedan generar mas calor, tales como la secadora, horno, iluminación eléctrica, etc. Y, evita abrir la nevera a cada rato ya que conseguirás que el motor trabaje más para mantener el frío interior y por ende, desprenderá más calor hacia la casa.
5.- Adapta el dormitorio al verano
Cuando sabes que el verano está dando sus primeros golpecitos de calor, lo más recomendable es adaptar nuestros ambientes para recibir altas temperaturas.
Trata que la ropa de cama sea ligera y/o de tejidos transpirables como el algodón o el lino. Evita todo material sintético ya que no permite liberar el calor. También es recomendable revisar el tipo de tejido del colchón; de ser posible ten uno para verano y otro para invierno…así estarás más cómodo(a).
