El lijado es una tarea muy importante, ya que de él depende en gran parte la consecución de un perfecto acabado. Así que hoy hemos venido para compartirte estas asombrosas formas de utilizar la lijadora de banda, una herramienta eléctrica que nos facilitará enormemente el trabajo.
Paso 1
Indicada para lijar grandes superficies o realizar trabajos de rebaje, esta herramienta consta de una banda cerrada de lija sujeta con tensión entre dos rodillos. Un rodillo genera el movimiento de la lija, mientras que el otro controla la tensión y el desplazamiento lateral de la misma.
Paso 2
A la hora de colocar la lija es importante seguir la dirección de las flechas, tanto de la máquina como de la lija, que nos indican el sentido de rotación de la máquina.
Paso 3
Para lijar madera siempre trabajaremos en la dirección de la veta y sin hacer mucha presión sobre la máquina. Evitaremos mantener la lijadora durante mucho tiempo en un mismo sitio, ya que debido a su gran poder de lijado, puede desgastar en exceso la madera.
Paso 4
Las lijas de grano grueso rebajan más la madera y están indicadas para trabajar sobre superficies más bastas. Si queremos conseguir un pulido fino, tanto en madera maciza como en chapeados, utilizaremos una lija de grano medio. Las de grano fino se emplean para trabajos de acabados.
Paso 5
Con ayuda de la preselección del número de revoluciones, ajustaremos antes del lijado, la velocidad apropiada para el material que se va a trabajar.
Paso 6
Utilizaremos un alto número de revoluciones para un gran arranque de material, y un número bajo para lijar con suavidad en materiales sensibles.
