Para agrandar el tamaño de un agujero existen diferentes maneras. Una de ellas es utilizando una fresa escariadora.
Por ejemplo, si queremos sustituir esta pequeña bombilla por un interruptor y para eso, necesitamos agrandar el agujero o el alojamiento. De esta manera, les mostramos más ejemplos con diferentes herramientas para llevar a cabo esta sencillísima tarea.
¡Toma nota!
Una alternativa fácil y eficaz es repasar, poco a poco y de manera uniforme, la superficie interior del hueco con una lima cilíndrica.
También podemos decantarnos por una broca de un diámetro lo suficientemente grande como para poder albergar el nuevo elemento.
Simplemente amarramos la pieza junto al mártir a la mesa con una mordaza y taladramos hasta conseguir el agujero deseado.
Una opción muy interesante es esta fresa escariadora que podemos encontrar en cualquier tienda de bricolaje.
Es muy práctica y versátil, ya que podemos emplearla en diferentes materiales y conseguir orificios de distintos diámetros. Este modelo, en concreto, nos permite realizar agujeros desde Ø 6 mm hasta Ø 25 mm.
Colocamos la fresa en nuestro taladro atornillador habitual y comprobamos que la herramienta está ajustada para que nuestro accesorio rote en sentido de las agujas del reloj.
A continuación, ensanchamos el hueco hasta la medida que necesitemos.
En cuanto a las superficies metálicas, esta fresa sólo sirve para los metales no férricos y es conveniente lubricar las zonas a taladrar para evitar que el accesorio se queme.
Con estas sencillas nociones que les hemos dado, podrán agrandar el tamaño de un agujero, sin problemas.