Cuando trabajamos necesitamos estar abastecidos de todo tipo de herramientas para que nuestro proyecto se realice de forma más sencilla y cómoda. Por otro parte, tenemos que tomar en cuenta las brocas que complementan nuestra obra maestra.
Por ello, nosotros precavidos y anticipados, sabemos lo que necesitas y es indispensable para ti, así que te traímos los mejores tips para afilar tus brocas de manera más sencilla de la que lo solías hacer ¡Toma nota y manos a la obra!
Las brocas de metal son muy planas y cortantes, por ello, es fundamental ponerlas a punto. El afilado sobre esmeril queda casi relegado para expertos, que calculen con precisión las angulaciones del filo. Sin embargo, las brocas muy estropeadas tienen que amolarse primero en el banco de afilar.
Existe un accesorio acoplable al taladro que realiza con facilidad un afilado fino. El dispositivo afilador se coloca en la boca de la broca.
En el otro extremo apreciamos varios orificios con los diámetros correspondientes a las distintas brocas. Bastará introducir las brocas en el orificio más pequeño de los que queda y accionar el taladro a unas 2.000 o 3.000 revoluciones por minuto.
En el interior del orificio hallaremos dos topes en un corto recorrido de giro. Con los dedos daremos vueltas a la broca de izquierda a derecha unas diez veces sin presionar en exceso y sin pausa.
Con este sencillo aparato dispondremos de material siempre a punto y en las mejores condiciones.
¡Recomendadísimo!