En el mundo del bricolaje y de la decoración encontramos una gran variedad de estilos entre los que podemos escoger para dar el acabado final a nuestros proyectos. Así, contamos con diferentes técnicas que nos permiten conseguir decoraciones originales y diferentes, con procesos relativamente sencillos. Hoy vamos a ver la que posiblemente es la opción más personalizada de todas, y es que se trata de transferir nuestras fotografías a la madera, de manera que la imagen quede impregnada en la superficie.
De este modo, lo primero que tenemos que hacer es imprimir la fotografía, en un papel fino a ser posible, y en una impresora láser. Es muy importante que, a la hora de configurar el documento para imprimirlo, deis la vuelta a la imagen, pues el lado de la foto irá sobre la superficie, por lo que la imagen final que veremos en la madera estará invertida a lo que hayamos impreso (como el efecto de un espejo).
Así, una vez tenemos la imagen impresa, recortaremos lo que queremos transferir, y aplicaremos sobre la foto gel medio. Seguidamente la pondremos sobre la madera, presionando bien, y dejaremos secar durante unas ocho horas.
Cuando haya secado, cogeremos un paño húmedo y comenzaremos a retirar el papel, comprobando como la tinta se ha impregnado en la madera. Por último, cuando esté completamente seco puedes proteger el resultado con barniz incoloro.
Fuente: bricolaje.facilísimo