La masilla para madera es un producto milagroso para el mundo de la restauración y que nos permite hacer magia y desaparecer esos desperfectos que podemos encontrar en nuestros muebles favoritos, como lo son las grietas, arañazos, agujeros y demás. Asimismo, podemos emplearlo en rellenar las juntas de las uniones entre los tablones y tarimas de nuestro hogar.
Ahora, conseguirlo en un establecimiento es un caso, pues debemos encontrar las diferentes tonalidades que vayan acorde a nuestro mueble en función de la madera. ¡Pero a partir de hoy no te harás más problemas! pues hemos venido a enseñarles este vídeo en el que nos enseñan a preparar una masilla casera, que luego podemos barnizar, teñir, pintar … ¡en fin! hacer maravillas con nuestras manos.
Para hacer la masilla es necesario conseguir los siguientes materiales:
– 2 medidas de yeso
– 4 medidas de aceite de linaza cocido
– 6 medidas de serrín fino.
Ahora, ¡Manos a la obra!
- Lo primero que tenemos que hacer es mezclar bien el yeso y el aceite de linaza.
- Después añadimos el serrín y removemos con una espátula, dando espesor a la mezcla.
- Si vemos que el resultado es demasiado líquido podemos añadir más serrín o si, por el contrario, está demasiado espesa, añadimos un poco de aceite.
- Con una espátula rellenamos las juntas o arañazos y retiramos los excesos.
Una vez haya secado la mezcla, podemos lijar para unificar y después seguir con la restauración, la pintura o el lacado de nuestros muebles.
Te dejamos el video para que aprendamos de manera más dinámica: