Aunque a veces no reparamos lo suficiente en ellas, las puertas son uno de los elementos más importantes de nuestra casa.
Normalmente, suelen tener un estilo clásico, de madera, que pasa desapercibido con el resto de la casa, sin embargo, si queremos un estilo personalizado, podemos fácilmente tunearlas para darles un aire totalmente renovado. Hoy les propongo 3 ideas SÚPER ORIGINALES ¡Toma nota!
En primer lugar, la opción más sencilla es pintar nuestra puerta. A juego con el resto de la habitación o no, lo cierto es que sólo tenemos que dar una capa de imprimación para después aplicar la pintura, siempre asegurándonos de que la madera está totalmente limpia lijando anteriormente.
Cabe resaltar que se trata de crear un auténtico mundo nuevo a través de nuestra puerta. ¿Cómo podemos conseguirlo? Muy fácil, lijamos la puerta, la limpiamos bien y colocamos un divertido vinilo que consiga una apariencia totalmente diferente, con un poco de cola para papel pintado o su propio adhesivo lo colocaremos fácilmente.
Por último, si tu puerta es lisa, puedes decorarla con unas molduras. En las tiendas de bricolaje, podéis encontrarlas fabricadas. Para colocarlas, sólo tenemos que elegir el mejor diseño, darle una pequeña capa de imprimación a la puerta y pegar las molduras con un poco de masilla adhesiva. Después, puedes pintar toda la puerta e incluso dejar un aspecto bicolor.
