Un cabecero de cama es, sin duda, un elemento muy práctico a la hora de vestir un dormitorio. Además de decorar, puede servir para tapar pequeños desperfectos o ejercer como protector de la pared.
Partiendo de una celosía de madera para exterior, nosotros vamos a crear un sencillo cabecero, con el que cambiaremos considerablemente el aspecto de una habitación.
Aprende con nosotros PASO A PASO:
- Lo primero que haremos es presentar la estructura de madera en la pared y trazar la línea de corte.
- A continuación, cortamos la pieza empleando la sierra de calar y una hoja adecuada para madera.
- El siguiente paso consiste en preparar la superficie para recibir la pintura. Para eso, repasamos bien la madera con una lijadora, al ser posible con forma delta, con la que accederemos fácilmente a los recovecos y una hoja de lija de grano fino. El siguiente paso consiste en preparar la superficie para recibir la pintura. Para eso, repasamos bien la madera con una lijadora, al ser posible con forma delta, con la que accederemos fácilmente a los recovecos y una hoja de lija de grano fino.
- Después de retirar el polvo producido, agitamos bien el envase de la pintura y la aplicamos en la madera, con la ayuda de una paletina. Es conveniente ponerse unos guantes de látex.
- Cuando el producto se haya secado, colocamos unas tiras de cinta adhesiva de doble cara en la parte posterior del cabecero.
- Retiramos el recubrimiento plástico y fijamos la estructura en la pared.
- De esta forma tan sencilla y económica hemos dado un aire nuevo a este dormitorio en el que el cabecero es el protagonista.
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