La idea de las casas impresas en 3D bajo métodos revolucionarios no es nueva, sin embargo, todas se han enfrentado al mismo problema: los materiales poco resistentes y el aspecto poco práctico para vivir ahí. Ahora, eso podría cambiar gracias a un nuevo proyecto de casas impresas en 3D que cuenta con el apoyo de organizaciones internacionales sin fines de lucro, lo que ayudaría con su difusión y despliegue.
ICON, en búsqueda de la revolución de las viviendas
Según un estudio, aproximadamente 1.200 millones de personas en el mundo no tienen un lugar adecuado donde vivir. Esto ha provocado todo tipo de iniciativas y proyectos que al final han resultado insuficientes o bien, sólo han beneficiado a unos cuantos.
La propuesta que plantea ICON es por demás interesante, ya que cuenta con un enfoque que se centra en aprovechar la tecnología y evitar el desperdicio, para así combatir la escasez de viviendas sin necesitar miles de millones de dólares de inversión, al menos es lo que busca la compañía. Y hay que mencionar que ellos cuentan con el apoyo de New Story, una organización sin fines de lucro que se dedica a buscar soluciones de vivienda para personas en situación de pobreza extrema.
La clave de estas casas está en los materiales, ya que a diferencia de otros proyectos que usan plástico o los clásicos ladrillos, la gente de ICON usa sólo hormigón, el cual es colocado por una impresora Vulcan de forma que es posible crear los muros y dar un acabado atractivo visualmente.
Según la compañía, la impresora Vulcan es capaz de crear viviendas de una superficie máxima de 250 metros cuadrados, y en todos los casos el tiempo de construcción iría a un máximo de 24 horas, por lo que al menos en el papel parece ser una opción asequible y eficiente. Jason Ballard, uno de los fundadores de ICON, ahora mismo está probando una de estas casas como si fuese su oficina, la cual cuenta con sensores que miden la calidad del aire para saber cómo cambia el olor con el paso de los días o si surge algún tipo de problema.
Una vez que terminen las pruebas, trasladarán la impresora Vulcan a El Salvador para comenzar con la construcción de las 100 casas. A pesar de que ahora mismo podría parecer un buen proyecto, la realidad es que ICON se está empezando a enfrentar a críticas provenientes de sindicados de trabajadores de la construcción, quienes rechazan este tipo de métodos para fabricar casas al ser un riego potencial para las fuentes de trabajo del sector.
Una vez que concluyan con la construcción en El Salvador, ICON tiene la intención de seguir trabajando con New Story para nuevos proyectos así como en desarrollos privados dentro de Estados Unidos.
Fuente: xataka