Este maravilloso trabajo llegó para impactar a todos y es por que este chico le cambio la cara a su aburrido patio y lo hizo un centro para disfrutar la compañía de todos sus amigos.
Henry Debenham, estudiante de 20 años de Norfolk, Reino Unido transformó su sucio patio trasero en un jardín para beber cerveza. Su costo en la remodelación no le salio más que 1000 dólares y para dejar el bar llenó gastó solo 300 dólares, si pasamos a el gasto de contratar a alguien que lo haga por nosotros obviamente seria más caro.
Así estaba inicialmente su patio, ¿poco llamativo verdad?
Y así quedó luego del trabajo.
Unos tragos que acompañan al bar.
La alfombra de césped sintético le da un color muy natural.
Henry y sus amigos disfrutan del trabajo ya culminado.
Claro, después de la diversión se debe limpiar.
Fuente: Internet