¿Quién no quisiera tener un horno de leña en su jardín o en cualquier lugar de su casa? Además de todo lo exquisito que puedes cocinar aquí, le da un perfecto acabado al hogar.
Nuestro horno tiene un diámetro de 0’90 centímetros y se construye una base que tenga mucha solidez, esta se fabrica con ladrillos refractarios. Aquí le dimos una forma redonda para después construir la bóveda.Solo las tres primeras hileras son de forma plana.
En la cuarta fila se colocan cuñas de piedra o trozos de ladrillo en la parte posterior para que pueda quedar la curvatura apropiada que va dando forma a la bóveda. Los ladrillos se pegan con mortero de cemento refractario que se mezcla con un poco de arena de río o cemento solo.
El mortero que utilizamos también lo podemos usar para rellenar las juntas de los ladrillos del interior, se limpia lo sobrante para dejar la cara vista de los ladrillos.
Cuando se va formando la bóveda, se tiene que cortar uno que otro ladrillo para que puedan ser más estrechos en la parte de adentro y así facilitar la forma redonda en el sentido circular de cada fila.
Cuando hayamos completado la bóveda, y todas las juntas externas cubiertas con el cemento refractario, le ponemos una capa de tres centímetros de adobe o barro, hecho con barro y hierba seca adaptado con una paleta y aplanado como si fuera pasta de cemento.
La puerta metálica y la chimenea se pueden comprar y además es recomendable poner un termómetro encima de la puerta para controlar la temperatura.
Después de sacar el barro se coloca una manta de fibra de vidrio como aislante adicional.Encima de la fibra se pone una malla de tipo “gallinero”. Esta sirve de soporte a la capa de cemento de 3 o 4 centímetros.
Ahora el mortero se pone con mucho cuidado para que forme una capa homogénea del mismo grosor para darle la forma redonda final. Ahora podemos pasar a pintar nuestro horno y darle los toques personalizados que queramos.