Esta botella grande de agua proporcionó el material perfecto y barato para hace una lámpara.

Primero trató de cortar con un cuchillo, pero se hizo difícil.

Por lo tanto, se volvió fiel a su banda el cual lo hizo muy rápido.

Un cuchillo todavía fue muy útil para quitar la tapa, sin embargo.

Para darle un aspecto lujoso, pintó de oro metálico en el interior.

Luego usó un acabado negro mate para el exterior.

Todo lo que quedaba hacer era tirar de él sobre el portalámparas y el tornillo de una bombilla en su lugar.

Se aseguró de usar bombillas de bajo consumo para evitarlos deformación o fusión del plástico.

¿No es genial esta lámpara?

Nunca se sabrá que estaba hecha de un recipiente de plástico.
