El horno es uno de los electrodomésticos más usados en el hogar; y por tanto, al final del día termina lleno de grasa y otras sustancias que lo convierte en un lugar ideal para que invisibles microorganismos se alojen.
La acumulación de esta suciedad nos puede ocasionar grandes problemas no solo al momento de limpiar sino que también podría afectar directamente nuestra salud. Y, a pesar que en el mercado existen diversos productos que nos facilitan esta limpieza, en esta oportunidad queremos compartir algunas opciones caseras para que tu horno quede como nuevo sin invertir mucho dinero.
1.- El limón
Como sabemos, el limón es anti bacteriano y antiséptico, por lo que es un ingrediente perfecto para eliminar microorganismos. Además, huele muy bien y también es excelente para eliminar grasa.
Solo debes cortarlo en dos y exprimir el jugo. Luego, procede a echarlo en una olla y mételo en el horno por 30 minutos. Finalmente, retira la olla y limpia las paredes de tu horno. ¡Listo!
2.- La sal
La sal no solo brinda sabor a nuestras comidas sino que además sirve para la limpieza increíblemente.
Solo mezcla 250 gramos de sal en un recipiente con 1/2 litro de agua. Luego, esparce la mezcla por las paredes del horno y deja actuar por 15 o 20 minutos. Finalmente, enjuaga con una esponja o paño húmedo.
3.- El vinagre
Aunque no lo creas, el vinagre es un excelente aliado de la limpieza, especialmente si se mezcla con bicarbonato.
Solo debes mezclar una buena cantidad de vinagre de sidra de manzana con bicarbonato de sodio y guárdalo en un frasco con atomizador. Luego, rocía la mezcla por todas las partes del horno y enciende a 120ºC durante diez minutos. Al final, cuando el horno se haya enfriado, limpia los excesos de grasa con una esponja húmeda.
4.- El Bicarbonato
Como ya hemos visto anteriormente, el bicarbonato se usa bastante en la cocina y en la medicina debido a sus múltiples beneficios.
Deberás mezclar una cucharada de bicarbonato en un vaso de agua y pon la mezcla en un frasco con atomizador. Luego, rocía esa mezcla por todas las paredes del horno y deja que actúe por toda la noche. Al día siguiente retira la grasa con una esponja.
Otra opción es mezclar una taza de bicarbonato de sodio con un poco de agua hasta crear una pasta espesa. Luego, coloca esta pasta en las paredes del horno y deja actuar por dos horas aproximadamente. Finalmente, retira la suciedad con un trapo húmedo.