Anteriormente hemos presentado algunos tips, trucos y consejos para renovar tu cocina. En esta oportunidad te compartimos un proyecto que realmente te encantará. La transformación radical de este espacio sin invertir mucho dinero sin duda te animará a hacer lo mismo en casa.
Mira el antes y después de esta cocina y sigue el proceso de su transformación a continuación:
ANTES:
En este caso, se cambió el suelo por uno laminado y se conservó los armarios de la cocina. Asimismo, se colocó un friso de madera y papel en las paredes, porque buscábamos imitar el ladrillo blanco.
COLOCACIÓN DE SUELO LAMINADO:
Aunque la instalación del suelo laminado parece complicado, en realidad no lo es. Es más sencillo de lo que parece y hasta puede resultar muy entretenido.
Lo primero que debes hacer es quitar el rodapié y colocar una base aislante sobre toda la superficie del suelo.
Luego, reabaja los marcos de las puertas cortándolos con una sierra de mano y coloca las lamas a lo largo de la cocina.
COLOCACIÓN DE PAPEL PINTADO EN LAS PAREDES:
En este caso, divide la pared en dos mitades y en la mitad superior, coloca papel pintado. Existen muchas variedades de papel pintado pero en este caso se escogió el “tejido no tejido”; ya que tiene la propiedad de ser lavable y puede colocarse en baños y cocinas sin ningún problema
Primero, corta la primera tira de papel y coloca pegamento en la pared. Pega el papel con cuidado y asegúrate que quede prolijo.
En este caso, se colocó el papel al frente de la cocina y el resultado fue el esperado. También se cambió la encimera por una de madera y se colocó un fregadero más grande.
COLOCACIÓN DEL FRISO DE MADERA:
Primero, quita el radiador y luego coloca el friso. En este caso usamos un pack que es de fácil instalación de Leroy Merlín; contiene dos guías, una superior y otra inferior.
La guía inferior se debe atornillar a la pared y luego la superior. Luego, procede a deslizar las lamas de friso entre las dos guías.
Cuando llegues a la zona de la ventana, corta las lamas a la medida de la ventana.
Y cuando llegues a la parte del enchufe, sólo marca el contorno del enchufe, corta con la sierra de calar y vuelve a instalar el enchufe sobre la lama del friso.
Cuando tengas instalado el suelo, el papel y el friso, comienza con la decoración de tu cocina.
En este caso, algunas ideas que incluimos fueron:
1.- Una barra para el desayuno. Creamos un bonito rincón cerca al ventanal.
2.- Lámparas con estilo industrial. Con la ayuda de un tablón de madera que encontramos en la calle y 3 lámparas pequeñas de bajo presupuesto.
4.- Pintura con spray. El color negro junto al taburete no nos convencía así que lo cambiamos.
5.- Creamos una pizarra con una pintura especial. Ésta se incluyó en la cocina y el resultado fue encantador.