Cuando pensamos en tener nuestra casa súper lujosa se nos viene a la mente un amoblado de diseñador, mucho espacio y como cereza en el pastel, una piscina digna para pasar momentos inolvidables. Sin embargo esto queda en sueño y añadido en nuestra lista de imposibilidades por el gasto económico que se hace, además del trabajo exhaustivo en que se emplearía mucho tiempo. ¡Pero no te preocupes! Hoy vinimos para darte una maravillosa idea para que vivas algo parecido a todo esto.
Un gran ejemplo, es lo que pasó José Franco de Curitiba en Brasil que fue su idea general que alumbró esta gran hazaña. Su familia desde siempre deseaba tener una piscina lujosa en el jardín de su casa, pero debido a que eso significaba un coste extremadamente superior al que se podían permitir, ese sueño quedó sin cumplir durante mucho tiempo.
Es suficiente con un poco de madera, algunas que otras ganas y un poco de creatividad pues la piscina que consiguió José Franco, vecino de Curitiba en Brasil, era una de las más normales y más baratas. Fíjate en la fotografía de abajo. La compró en una tienda de accesorios para el jardín. Las paredes y el suelo eran de plástico, al igual que los soportes. Tuvo que poner una lona de plástico debajo para aislar el césped de su bañera grande.
Después de colocar la lona de plástico debajo del suelo de plástico, empezó a construir un andamio de madera alrededor para asegurar la piscina. Como ves en la foto, es una construcción preparada meticulosamente, considerando cada detalle. En realidad, una vez que tiene los soportes, la tarea está casi terminada. Fíjate que ya en este momento la piscina no da la misma impresión que antes. Es obvio que estamos a mitad de camino y por eso todavía no luce como lo va a hacer, pero ya se puede notar que va a ser algo verdaderamente increíble.
El siguiente paso que realizó José Franco fue instalar un suelo de madera a todos estos soportes. Gracias a ello, él, su familia y amigos podrían tumbarse cómodamente en el suelo en los días calurosos para tomar el sol, acompañados de algún que otro refresco con hielo.
Para poder subir cómodamente a la plataforma, venía bien una pequeña escalera. El hombre pensó también sobre ese detalle y como puedes ver debajo, tres adorables escalones permiten la entrada y salida de la plataforma y la piscina. ¡Un trabajo excelente!