Un cabezal de cama es un elemento decorativo que nos permite dar un estilo concreto al dormitorio. En esta ocasión, les vamos a enseñar a hacer uno muy original empleando unas sencillas baldas. En el mercado encontraremos baldas de diferentes materiales y tamaños, así que podremos escoger el modelo que mejor se adapte a nuestras necesidades.
APRENDE CON NOSOTROS PASO A PASO:
Paso 1
Lo primero que tendremos que hacer es perforar dos de las cuatro esquinas de cada tablero con el taladro y una broca para madera con avellanador, de mismo diámetro que los tornillos que vamos a emplear.
Paso 2
A continuación, presentamos la primera tabla en la pared, nivelamos y marcamos los puntos de fijación.
Paso 3
Con el taladro en posición de percusión y una broca de widia del diámetro adecuado, hacemos los orificios.
Paso 4
Introducimos los tacos de nailon utilizando el martillo, colocamos la balda y la sujetamos con los tornillos.
Paso 5
Es el turno de la segunda pieza. Cuando hayamos calculado su posición, la presentamos, bien nivelada, en la pared y señalamos los puntos a taladrar.
Paso 6
Hacemos los agujeros, insertamos los tacos y atornillamos la pieza.
Paso 7
Para que el resultado sea mucho más estético, taparemos la cabeza de los tornillos con unos embellecedores que encontraremos fácilmente en las tiendas de bricolaje.
Paso 8
Nosotros hemos colocado las baldas en horizontal, pero en función del tamaño de la cama o el efecto que quieras conseguir, podrás ponerlas en posición vertical y fijarlas siguiendo el mismo proceso.
Paso 9
De esta forma tan sencilla y por muy poco dinero, hemos obtenido un cabezal de cama único, con el que hemos cambiado el aspecto de la estancia, dándole un toque muy personal.