En Rancagua, Chile, existe el primer lugar de este tipo en América Latina. Se llama Safari Lion Zoo, y no son los animales los que están en las jaulas sino los visitantes. La idea detrás de un zoológico tan extraño es que la gente tenga la oportunidad de ver a estos seres en su hábitat natural.
Muchos de nosotros tenemos recuerdos maravillosos de visitar un zoológico en nuestra infancia como las hermosas aves, encantadores herbívoros y temibles depredadores que solo habíamos visto en la televisión se podían observar en la vida real. Sin embargo, algunas personas quieren algo más que contemplar animales desde una distancia segura.
Todos los visitantes de “Safari Lion Zoo” pueden encontrarse a una distancia segura de los leones y dar un paseo por el área en un autobús dentro de una jaula de metal sólido.
Esta estructura es el único obstáculo entre los animales y las curiosas personas.
Los visitantes pueden tomar trozos de carne fresca para atraer la atención de los felinos salvajes.
Una vez que lo huelen, no dudan en subirse a los autobuses, caminar sobre ellos y mirar a la gente con bastante interés.
Las personas no pueden alimentar a los animales a través de la jaula, pero pueden tomar fotos e incluso tocarlos.
No obstante, esto es algo que solo hacen los visitantes más osados, y el comportamiento de estos seres salvajes es completamente impredecible.