El calor puede ser muy agobiante en verano, sobre todo en las noches… por eso, una mujer tuvo una gran idea. tan solo imagina que una mañana te levantas, vas a la cocina y abres el refri y te encuentras nada más y nada menos que con una almohada. ¿Qué puedes pensar? Obviamente, “mi esposa está loca” pero esto tiene un proque que te lo vamos a explicar a continuación.
Obviamene la reacción del esposo fue el de pegar una risa hasta la saciedad al encontrar la almohada en la nevera. Pero, ¿qué pasó en la noche?
Pretendían dormir en una noche muy calurosa. Las sábanas parecían un volcán hirviendo. Él daba vueltas de un lado hacia el otro en la cama hasta que lo rindió el sueño, pero su almohada estaba muy caliente, había recogido todo el calor de su cuerpo. Sin embargo, la almohada de su esposa estaba fresca, helada, lista para ofrecer el mejor de los reposos.
Ya lo sabes, si tienes mucho calor, puedes optar por una de estas opciones caseras para mejorar la temperatura:
- Coloca varios cubitos de hielo delante de un ventilador.
- Pon tus pies en una bañera fría durante 5 minutos o colócate calcetines húmedos.
- No pongas ningún electrodoméstico u otras fuentes de calor en tu dormitorio.
- Una toalla húmeda debajo de la ventana funcionará como un aire acondicionado natural.
Con estos trucos disfrutarás de un verano menos caluroso.