El año 2017 está llenando de desgracia el país de México debido a los fuertes movimientos sísmicos a los que se está enfrentando. El movimiento de las placas tectónicas, que se ha incrementado considerablemente en los últimos años, está provocando una actividad sin precedentes y se han comenzado a augurar una serie de posibles sismos de gran magnitud en diferentes puntos del planeta. Puede que no muchos años el planeta sufra un cambio radical.
Estados Unidos y Canadá
Dos de las regiones que podrían verse afectadas por un movimiento de placas son las zonas costeras de Estados Unidos y Canadá. Si se produce un nuevo movimiento de la placa del Pacífico esto podría provocar un sismo en la zona de la falla de San Andrés, en la frontera con México y California. Posiblemente también pudiera tener lugar otro movimiento debido al cruce entre la placa de Norteamérica y Pacífico, que provocaría desastres en la zona este del país.
Japón
El conocido como “Cinturón de Fuego” es el causante de la gran cantidad de terremotos que sufre el país nipón. Una gran corriente de magma que provoca erupciones submarinas y que aumenta con el coche entre las placas del Pacífico, Filipina y, de nuevo, Norteamericana. Debido a la cercanía con la fosa de las Marianas, el país estaría muy cercano a hundirse en el fondo marino en pocos años. Se sospecha que antes un terrible terremoto podría destruir la ciudad de Tokio donde habitan más de 30 millones de personas.
Italia
Las placas Africana y Euroasiática tienen como frente activo el sur de Italia. En esta región, que ya ha sido sacudida por terremotos hace apenas unos meses, aunque de menor intensidad que el que sacudió el centro hace ya un año. Pero lo que se avecina sobre esta zona podría tener una mayor envergadura, llegando a devastar el país y sumirlo en un completo caos. De ser así, posiblemente supondría el comienzo de una actividad aún mayor en el continente europeo.
Turquía
Si sumamos a las placas anteriores el movimiento de la placa Arábiga nos encontramos con un cruce brutal en la zona de Turquía. A pesar de que esa región está sacudida por una continua amenaza terrorista, un sismo de un elevado nivel podría devastar las regiones fronterizas entre las tres placas, sufriendo graves destrozos en su superficie que podría llegar a causar un auténtico pánico a nivel nacional. De hecho es una zona que ha sufrido ya movimientos con anterioridad aunque de menor grado.
Cuba
La isla de Cuba se encuentra entre la placa del Caribe y la de Norteamérica. No supondría mucho problema si no fuera porque literalmente se sitúa en la misma frontera entre ambas masas de tierra. Esto la coloca como una zona con una alta probabilidad de sufrir un terremoto aunque de menor consideración que los anteriores, pero que igualmente podría venir secundado por un tsunami que causara estragos considerables. Si esto sucede, posiblemente la población se enfrente a una destrucción sin precedentes.
Yellowstone
La mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad en estos momentos está muy alejada de la catástrofe nuclear de Corea, sino que se trata de la actividad latente en la zona de Yellowstone. Aunque en un principio se pensó que era un simple volcán, la superficie real que abarca es de 88’5 km de largo por 32 de ancho y 14 de profundidad. Si llegase a activarse la Tierra sufriría un aumento repentino de su temperatura a nivel global para luego enfriarse como un “invierno nuclear”.