La escofina es una herramienta de carpintería que se usa para desbastar y dar forma a la madera. Por lo tanto, esta herramienta es perfecta para nosotros a la hora de trabajar en bricolaje. ¡En definitiva!
De esta manera, debemos tomar en cuenta que hay escofinas manuales y otras que se acoplan al taladro, obteniendo óptimos resultados en ambos casos. Por ello, te hemos traído más tips para que puedas usar correctamente esta maravilla y así puedas fabricar cosas maravillosas. ¡Ahí te va!
El cuerpo de una escofina de mano posee una serie de dientes triangulares, distribuidos en forma diagonal, que cortan el material a la ida.
El tamaño, el número y la distribución de estos dientes determinan el grano de aspereza o desgate de la herramienta.
Estas escofinas pueden ser planas o redondas, aunque el modelo más versátil es, sin duda, la de media caña.
Asimismo, encontramos fresas con dentado de escofina que se incorporan al taladro. Son muy útiles, sobre todo, para desgastar o comer rápidamente superficies de madera.
Estos accesorios se presentan en diferentes tamaños y con distintas formas, pudiendo escoger el modelo que mejor se adapte a nuestras necesidades. Las escofinas cilíndricas, redondas y cónicas son las más comunes.
Añadimos la fresa a la herramienta y perfilamos la madera, en sentido de las agujas del reloj. Es muy importante que la pieza sobre la que vayamos a trabajar este bien sujeta, para evitar que se mueva.
Con estos sencillos accesorios podremos desbastar la madera, consiguiendo formas y canales perfectos, sin tener que realizar grandes esfuerzos.