Si eres de los que tiene niños en casa y teme a que tus paredes se dañen con sus pinturas, entonces este friso de madera será la solución ideal. No solo cambiarás el estilo de tu habitación sino que ocultarás algunos desperfectos que pudieran existir.
Como sabemos, los frisos de madera están conformados por láminas machihembradas que se encajan unas en otras. Son dos partes que encajan y quedan perfectamente alineadas, sin que reste ningún hueco entre ellas.
¿Qué es un friso?
El friso es una franja de cierta altura que puede ser de mármol, azulejos, papel pintado o madera. Y, por lo general, lo utilizan para decorar la parte inferior de una pared o techo.
Los materiales y herramientas que se requieren son las siguientes:
-Tablas o láminas machihembradas (se consiguen en los almacenes de bricolaje).
-Rastreles o perfiles (son listones de madera que fijan el friso y lo aíslan de la pared).
-Molduras (rematan la parte superior e inferior del friso, una especie de zócalo).
-Tornillos
-Atornillador eléctrico.
-Grapas especiales para clavadora, o clavos (son chapitas que sujetan el friso a los rastreles).
-Cola de contacto para pegar los cantos.
-Taladro de pared para colocar los rastreles.
-Sierra manual o eléctrica para cortar los rastreles.
En este tipo de instalación es recomendable utilizar un metro, un lápiz y una escuadra para evitar errores.
¿Cómo instalar el friso de madera?
Lo primero que debes tener en cuenta es que la pared esté completamente nivelada. Si no es el caso, entonces procede a corregir los desniveles con pasta niveladora.
Luego, coloca el friso por un extremo de la pared para que evites cualquier tipo de error. Si comienzas desde el centro, será complicado que coloques las tablillas anteriores y además los clavos pueden quedar a la vista.
Cuando ya hayas realizado este paso, procede a cortar los rastreles a la medida que requieras. Taladra donde colocarás los tornillos y colócalos al friso de forma perpendicular. Fija todo, y asegúrate de que quede un espacio de 40-60cm. entre cada uno.
Cuando comiences a colocar el friso, ten en cuenta colocar la primera lamina con la ranura (la parte hembra) en el extremo de la pared. Recuerda que debe estar bien nivelado ya que sobre esta lámina se guiarán las demás.
Sujeta todo con clavos en los extremos y oculta con las molduras. Al tener la primera lámina colocada, procede a encajar una a una fijándolas con grapas. Y finalmente, pega las molduras con la cola de contacto.