Cientos de hogares, oficinas o negocios sufren de humedad, la cual no sólo afea los muros y los techos, sino que se acumula en los muebles e incluso puede manchar la ropa de nuestros armarios; la humedad también puede deteriorar una construcción desde su estructura. Ahora Manos a la Obra comparte con ustedes las diferentes formas para solucionar este problema casero.
El primer paso consiste en encontrar la fuente del problema y eliminarla. Si el techo o las paredes con manchas de humedad dan al exterior, lo más probable es que tengan grietas o fisuras que causen filtraciones de agua. Es indispensable reparar estos daños antes de pensar siquiera en pintar la pared para esconder el problema.
Si hay fugas en los sistemas de fontanería o goteras en el techo, por pequeñas que sean, la humedad siempre acaba por llegar a la superficie de la pared; muchas veces los muros dañados son aquellos que se conectan con la cocina o el baño.
Otro motivo de la formación de manchas en la pared puede ser la mala ventilación de habitaciones como el baño, la cocina, sótanos, desvanes o incluso en los roperos. En estos espacios, se recomienda la ventilación natural, abrir las ventanas después de ducharse o preparar los alimentos, en particular si se ha generado vapor.
Solucionada la avería, se puede proceder a quitar la mancha, para lo cual podemos simplemente limpiar las manchas con limpiadores de moho si el daño no ha sido grave, aunque podemos resanar la pared con cemento, reemplazar, ladrillos que se puedan haber caído a causa de la humedad.