Un nuevo producto salió al mercado dejando a muchos de nosotros satisfechos. Y es que apenas usamos la masilla ligera nuestras paredes quedaron ¡como nuevas!
Las pequeñas fisuras, grietas incluso agujeros que encontramos en las zonas de encuentro entre distintas superficies, parece complicado elegir una masilla para repararlas pero realmente es muy fácil. Solamente necesitaremos una espátula y Aguaplast Pluma.
Esta masilla es limpia y muy fácil de utilizar y lograremos dejar las paredes en perfecto estado.
Paso 1
En este caso nos encontramos con juntas abiertas en el zócalo. Necesitamos que la masilla se adhiera bien a todo tipo de superficies. Para rellenar el hueco utilizamos simplemente nuestro dedo.
Paso 2
Tomamos el producto y lo extendemos presionando un poco para que el producto penetre bien.
Paso 3
Con el mismo dedo alisamos y ya veis lo sencillo que será después limpiar los restos.
Paso 4
En esta otra pared queremos tapar el agujero de una escarpia y hemos descubierto también un desperfecto junto a la jamba de la puerta.
Paso 5
Protegemos con cinta de carrocero la madera para el posterior pintado.
Paso 6
Con la espátula extendemos bien el producto.
Paso 7
Dejamos que seque entre 2 y 24 horas pasamos una lija fina.
Paso 8
Hacemos lo mismo con el otro orificio y sólo nos falta pintar para conseguir que no quede ni rastro de los agujeros en la pared.