La aparición de una plaga en un cultivo puede llegar a tener 6 efectos para la plantación, y lamentablemente todos ellos son adversos. En primer lugar, hemos de hacer referencia a las evidentes pérdidas que se producirían a nivel de producción total: el agricultor obtendría muchos menos ingresos. Además, en lo relativo al comercio, es evidente que nadie querrá consumir vegetales que hayan sido afectados por polillas, moscas blancas y pulgones. ¡Evítalos aplicando estos trucos!
Plantar cucharas y tenedores de plástico
Estos utensilios son realmente útiles en fiestas, cumpleaños y en diversas ocasiones en las que salimos a comer al monte o a la playa. Después de haber sido utilizados, lo más corriente es que los depositemos en la bolsa de basura para que puedan ser reciclados en el futuro. En caso de que poseas un pequeño jardín en casa, ¿por qué no los usas para eliminar esas plagas que tantos destrozos causan? A continuación te revelaremos la mejor manera para llevar este método a cabo… ¡No volverás a lamentarte más!
Animales tan comunes como gatos callejeros y pequeños roedores pueden causar estragos en las plantaciones, pero si aprecian que una serie de utensilios afilados de color blanco están situados entre los vegetales, quizá se lo piensen dos veces a la hora de pasar por allí. Coloca en el suelo todos los cubiertos con la punta mirando hacia arriba; no importa que la distribución sea desigual, simplemente pon el mayor número posible de ellos. Tus vegetales estarán protegidos como nunca y crecerán sin temor a ser devastados.
Trampas y barreras
Si has descubierto que los insectos voladores están acabando con tus cultivos y tienes intención de acabar con ellos para siempre con un método muy original te animamos a leer esto. Antes de llevar a cabo esto, podrías adquirir en una tienda especializada el material llamado agrovelo; simula un invernadero en miniatura y hace que el vegetal se aísle de todo lo que le rodea. Por otro lado, la plantación de hierbas aromáticas tendría un efecto casi inmediato: confundidos por la multitud de olores, esos animales no volverán más.
Todavía no hemos hablado del truco más efectivo: las trampas de agua. Como bien sabemos, después de que un insecto caiga en el agua es poco probable que salga de allí, así que este líquido se convierte de manera inexorable en nuestro mejor aliado. ¿Cómo elaboramos ese engaño? Tenemos que hacernos con un recipiente de color amarillo (atrae a los pequeños organismos) y posteriormente lo llenamos de agua y jabón. Si añadimos feromonas observaremos que al día siguiente nuestra trampa está llena animales caídos
Extracto de ajo
Lamentablemente, existen tres plagas que ocasionan pérdidas millonarias en muchos países del mundo: los ácaros, los pulgones y la temida mosca blanca. ¿Cómo podemos hacer que dejen de existir de manera inmediata? Muy simple: en primer lugar hemos de hacernos con un recipiente con una capacidad cercana a los 500ml. A partes iguales adicionamos agua y alcohol y para finalizar el proceso cortamos un ajo por la mitad y lo vertemos dentro de la mezcla. Finalmente, dejamos reposar todo en un lugar oscuro y seco durante al menos tres semanas.
Cortezas de cítricos
Tanto las naranjas como las limas y los limones son frutas bastante consumidas en todo el mundo el mundo, pero si supiéramos lo que se puede hacer con sus cáscaras es muy probable que no las tiráramos directamente al contenedor de materia orgánica. Estos elementos pueden ser realmente útiles contra las babosas, unos organismos que tienen preferencia por los cultivos tanto de lechuga como de col. Si ponemos la mitad de la corteza boca abajo y echamos un vistazo a la trampa unos días después, hay una certeza absoluta de que al menos uno de estos gasterópodos está presente en su interior.
El tanaceto
Las polillas y los piojos se encuentran entre los enemigos más acérrimos de los agricultores, de ahí que exista el deseo de hacerlos desaparecer para siempre. ¿Y si realizamos una infusión con tanaceto? Este vegetal, cuya toxicidad es muy alta, debe mezclarse con agua en una proporción similar a cuatro pedazos por cada 100 ml. Después de haber conseguido la mezcla, solamente dejamos reposar dos días esta sustancia. Pasado ese tiempo aplicamos con un pulverizador en dos ocasiones sobre la planta que queramos proteger ¡Problema solucionado!