El avellanado es una técnica maravillosa que nos permite tener un acabado increíble a nuestros trabajos de madera. Ese pequeño rebaje en los orificios de unión, hace que la cabeza de los tornillos quede embutida en la pieza, siendo el resultado mucho más estético y seguro.
¿Quieres aprender a hacerlo? Aprende con nosotros paso a paso:
Para realizar esta tarea, tenemos varias opciones. Una de ellas es la utilización de un sencillo avellanador manual. Colocamos la cabeza de la herramienta sobre el orificio y giramos del mango, hasta obtener el rebaje deseado.
Otra alternativa interesante es el uso del taladro y una broca para metal de un diámetro igual o mayor que la cabeza del tornillo. Taladrando suavemente el agujero, desgastamos la superficie exterior, logrando así un alojamiento idóneo para la cabeza del tornillo.
Asimismo, podemos decantarnos por avellanadores que se incorporan al taladro y resultan muy cómodos de usar.
Los hay de diferentes tamaños y el procedimiento es exactamente igual que con la broca.
Existen también brocas para madera provistas de avellanador, que al mismo tiempo que perforamos, hacemos el rebaje.
De esta manera tan fácil y empleando cualquiera de las opciones que os hemos dado, podréis embutir la cabeza de los tornillos en la madera, obteniendo estructuras más seguras y con un aspecto inigualable.