Tenemos unos lienzos que no nos gustan mucho, así que vamos a cambiarles el aspecto de una forma muy sencilla.
Para realizar la transformación, emplearemos unas telas muy originales y les añadiremos unos marcos, hechos por nosotros mismos.
¡Para ello, les hemos traído el mejor tutorial para hacerles la vida más fácil y práctica! Sólo sigue este maravilloso PASO A PASO.
Aprende con nosotros:
Comenzamos tomando bien las medidas del marco y las transportamos al listón, con la ayuda de un flexómetro.
A continuación, amarramos la pieza a la mesa con una sargenta y realizamos los cortes, con la sierra de calar y una hoja especial para madera.
Repasamos suavemente la superficie con una hoja de lija de grano fino y retiramos el polvo producido, con un paño o papel.
Ya podemos empezar a montar el marco. Aplicamos en las zonas de unión un adhesivo de montaje, fuerte, rápido e invisible, que nos garantizará una fijación excelente.
Después, tomando como referencia el lienzo, ensamblamos las piezas entre sí consiguiendo una estructura perfectamente escuadrada.
Para reforzar las uniones, colocaremos unas tiras de cinta adhesiva a modo de sujeción provisional.
Es el turno del acabado. Vertemos una imprimación multiuso al agua en una cubeta y con la ayuda de la paletina, aplicamos el producto en los listones.
Una vez que la imprimación se haya secado, damos color a las piezas de madera con un esmalte acrílico al agua, en este caso, blanco. Es conveniente cubrir la encimera de la mesa con un papel protector, para que no se manche de pintura.
Transcurrido el tiempo de secado que nos indica el fabricante, cubrimos el lienzo con la tela y por último, encajamos el marco.
Y, este es el resultado. ¡Excelente, verdad! Ahora, hacemos lo mismo con el otro lienzo y los colgamos en una pared de casa, para luzcan espléndidamente.