Los antibacterianos son decenas de sustancias químicas que se han usado desde hace mucho tiempo en jabones y otros muchos productos de limpieza en la casa, porque se pensaba que podían prevenir infecciones comunes. Y es que si las bacterias causan infecciones y los antibacterianos matan bacterias, entonces, matando las bacterias podemos prevenir las infecciones.
Sin embargo, ese pensamiento no es cierto. La gran mayoría de bacterias no producen enfermedades y, en segundo lugar, los estudios no han podido demostrar que el uso de antibacterianos disminuya la frecuencia de infecciones.
Estudios han demostrado que los antibacterianos contribuyen a la resistencia bacteriana, un hecho importante ahora que la humanidad se está quedando sin antibióticos efectivos y que los antibacterianos triclosán y el tricocarbán interfieren con la producción y el funcionamiento de las hormonas en los seres humanos.
En suma, el uso de los antibacterianos en la casa no tiene utilidad, razón por lo que la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos) los prohibió en septiembre de 2016.
PRIMERA ACTIVIDAD SANITARIA
Estos jabones serán retirados del mercado peruano, además de los geles antibacteriales que contengan triclosán y triclocarbán en mayor concentración de la permitida por la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), según el comunicado emitido el 18 de septiembre.
Esta decisión fue tomada por representantes de las autoridades sanitarias de Perú, Colombia, Ecuador y Bolivia (países integrantes de la Comunidad Andina) durante la XVI Reunión del Grupo de Expertos Gubernamentales para la Armonización de Legislaciones Sanitarias, los que suscribieron en Lima un acta que actualiza las normas sanitarias sobre productos cosméticos.