Nunca olvidaremos las palabras que dijo el hombre más rico económicamente del mundo: “en la escuela te dan oportunidades para ir aprobando tus exámenes, para que tus tareas te resulten más fáciles y llevaderas. Esto no te ocurrirá en la vida real” Se le llegó a preguntar acerca de lo que opinaba sobre los exámenes universitarios y dijo: “Yo fallé en algunos exámenes, pero mi compañero pasó todo. Ahora él es un ingeniero de Microsoft y yo soy el dueño de Microsoft”. Esto es totalmente absurdo pero aquí tenemos las 5 razones que podrían demostrar que un estudiante no muy bueno puede llegar a ser una persona de éxito.
Si quieres emprender, te darás cuenta que en la universidad te forman para ser empleado: La mayortía de universidades siguen un sistema muy drástiso en donde no les importa lo que eres si no lo que haces (entre más, mejor). Es por esto que se ama tanto la automatización de procesos, la cual evita al máximo la capacidad de análisis de las personas. Lastimosamente estamos en una sociedad que forma empleados y no empresarios.
Un título universitario solo demuestra lo poco que sabes: Hay personas tan conformistas que piensan que un título universitario es equivalente a todo el conocimiento que necesitan aprender en la vida. Salen de la universidad con los egos por el aire, sintiéndose los encargados de tomar decisiones estratégicas y creyendo que merecen salarios envidiables, ya que asumen que una toga y un birrete da estos privilegios.
Ser exitoso en la vida no cuestión de conocimiento, sino de actitud: Tu coeficiente no será suficiente. Y es aquí cuando entra a trabajar tu inteligencia emocional para enfrentar dificultades, retos y fracasos.
Ser buen estudiante te puede hacer creer que nadie puede enseñarte algo nuevo: Todo el mundo tiene algo para ensañarte; en los negocios, en la vida, en el trabajo, en tu universidad. No lo sabemos en realidad pero lo que sí es que debemos prepararnos y estudiar sin parar pues nunca dejaremos de aprender en nuestras vidas.
El éxito no solo se trata de estudiar: Si te pasas todo el tiempo de tu estudio pegado de los libros, memorizando conocimiento y asegurándote que los resultados de tu calculadora coincidan con los de tu profesor, no tendrás tiempo para invertir en tu capital social.