Como se sabe, el barniz es una capa protectora transparente que permite realizar diversos acabados con tonos que imitan los diferentes colores de la madera. Este elemento crea una capa protectora impermeable y protege la madera de cualquier agente externo y/o posible erosión.
El barniz lo utilizamos cuando buscamos que nuestra madera tenga un tono mate, semimate o un poco de brillo; y al mismo tiempo queremos cubrir esas superficies nuevas, para que así no se desgaste con facilidad con el paso del tiempo.
¿CÓMO SABER QUÉ ACABADO ELEGIR?

-Barniz mate: Es casi parecido al barniz brillante pero tiene la terminación mate. Además, es de secado rápido y se puede aplicar con pincel o esponja.
-Barniz satinado: Es más brillante que el mate pero resiste mejor a las manchas. Se recomienda usarlo para superficies de madera en interiores y exteriores cubiertas, tales como muebles, puertas, armarios, etc.
-Barniz fijador: Puede ser mate o brillante, y se emplea como remate final de lienzos, pinturas, etc. Es perfecto para preservar óleos acrílicos, tiza, carbonilla, pastel, témpera, etc.
¿CÓMO DEBEMOS APLICARLO?
Primero, la superficie debe estar completamente limpia, seca y sin grasa. Se recomienda no aplicar con lluvia o temperaturas extremas. La aplicación es de la siguiente forma:
-Brocha plana grande, para barnizar superficies lisas (puertas, armarios…etc.).
-Brocha plana pequeña, para barnizar superficies pequeñas (sillas, ventanas, etc.).
-Brocha plana con mango acodado, para el interior de los radiadores.
-Pincel pequeño, para perfilar el barnizado.
¿QUÉ TANTO NECESITO?

Cuando tengas listo el acabado que quieres realizar, mide los metros cuadrados de la superficie a pintar y procede a calcular los kilos de barniz que necesitarás de la siguiente forma:
-Usualmente se utiliza 1 kilo de barniz por cada 12 metros cuadrados. Aunque esta proporción puede variar según factores como la porosidad de la superficie, su estado, huecos y molduras, etc.
Técnicas de barnizado

SOBRE MADERA NUEVA
1.- Limpia las manchas, lija y quita el polvo.
2.- Aplica una primera capa muy diluida (diluir al 15% ó 20% con disolvente).
3.- Aplica dos a tres manos de barniz (sin diluir) lijando, entre mano y mano suavemente. De esta forma mejorarás la adherencia entre capas.
SOBRE MADERA VIEJA
1.- Para asegurar la máxima adherencia, procede a un lijado a fondo.
2.- Lava con detergente, aclara bien y deja secar.
3.- Pasa disolvente por las juntas y grietas para eliminar restos de ceras y abrillantadores.