En el jardín que tenemos junto a la fachada, se ha formado una grieta por la que se puede filtrar el agua y provocar humedades en el interior de la casa.
Así que procederemos a tapar la grieta en el suelo exterior con un mortero cementoso y masilla de estanqueidad.
APRENDE CON NOSOTROS PASO A PASO
Paso 1
Lo primero que tenemos que hacer es abrir la grieta en forma de “V”, con la ayuda de una rasqueta triangular.
Paso 2
Después, con una paletina retiramos el polvo que se haya producido.
Paso 3
Antes de comenzar a rellenar la grieta, protegeremos la zona azulejada con cinta adhesiva.
Paso 4
Siguiendo las indicaciones del fabricante, preparamos el mortero cementoso; en una cubeta mezclamos el mortero con agua y lo amasamos con una espátula, hasta conseguir una masa homogénea.
Paso 5
A continuación, humedecemos la superficie y aplicamos el producto con la espátula. Este mortero de fácil aplicación, es flexible e impermeable al agua de lluvia a partir de una capa mínima de 3 milímetros.
Paso 6
Una vez que el producto se haya secado, damos sobre la grieta y la superficie colindante una masilla de estanqueidad elástica a base de caucho y reforzada con fibra de vidrio. Aplicamos el producto con una espátula en capas consecutivas, evitando la formación de bolsas de aire, alisándolo para finalizar con la espátula.
Paso 7
Antes de que el producto se endurezca, retiramos la cinta adhesiva. Esta masilla de gran adherencia sobre hormigón, entre otros materiales, formará piel en tan solo 15 minutos y estará seca en profundidad en 12 horas.
Paso 8
Empleando los productos adecuados, hemos conseguido impermeabilizar correctamente la grieta que teníamos en el jardín, por la cual se podría haber filtrado agua, dañando el pavimento y ocasionando posibles humedades en el sótano de la casa.