Uno de los icebergs más grandes del que se tiene registro se desplaza a la deriva por el océano, según imágenes satelitales. Mide 5.800 kilómetros cuadrados, y ha avivado entre algunos el temor de que implique catastróficas consecuencias. Hoy en Manos a la Obra tomamos este tema ecológico con el motivo de informar a nuestros lectores de la creciente actividad inusual que ocurren en el planeta a consecuencia del cambio climático.
En función de las corrientes marinas y de la topografía de los fondos marinos, los icebergs pueden permanecer en la misma posición o moverse sin control. En este caso, el llamado A68 se desprendió de la Plataforma de Hielo Larsen C de la Antártida en julio. Desde entonces, el trozo de hielo de un billón de toneladas ha cambiado regularmente de posición.
La preocupación de algunos científicos es que se rompa en pequeños pedazos convirtiéndose en un peligro para los buques de la zona. También existe el pavor a que colisione contra la extensión C de la Barrera de hielo de Larsen desencadenando una colosal destrucción. Un suceso ya vivido en la península Antártica con el colapso en la extensión B de la misma barrera en 2002.
Varios científicos han indicado que, por el momento, no hay indicios que apunten a que su partida sea a causa del calentamiento global. Aunque muchos opinan distinto a esta postura.
Fuente: playgroundmag