Cuando tuve mi primera mascota no tenia ni idea nada sobre perro, pero lo que si sabia era que estos amigos ladran casi para todo, en las primeras semanas en casa nos estabamos acostumbrando, pero llegaba un punto en el que simplemente no podiamos descansar cómodos o pegar el sueño por un momento por los ladridos. Llegamos a pensar en darle a unos amigos que viven a un par de cuadras de mi casa para que lo criasen, pero mi pareja leyó algo que era nuestra última chance con max. Y es esta la razón por la que te compartimos estos 9 poderosos tips para entender por que tu perro ladra y como hacer para que dejen de hacerlo, no es algo que ellos hagan de la nada y tiene varios motivos que a continuación veremos pues a nosostros nos funcionó muy bien.
1. De alarma o alerta
Lo primero que aprendimos es que todos los perros tienen el instinto de querer salvar a su familia de cualquier peligro, ya sea un incendio, asusta a un intruso o tambien al confundirse con los animales que salen en la tele. Estos ladridos por lo gerneral lo hacen cuando perciben una amenaza real, pero en algunos casos su juicio sobre lo que constituye un peligro puede estar un poco sobrepasado. La mejor manera para tratar este posible problema es no exponer a tu compañero a muchos estímulos.
2. Demandan algo
La buena noticia es que es el más fácil de corregir. Cuando ellos están pidiendo lo que necesitan, ya sea una caricia, un paseo, comida o algo parecido no los ignores, presta atención hacia que dirección quieren guiarte, y si es jugar un momento puedes satisfacer su necesidad por un momento pero recuerda que ellos deben saber que eres tu el quie manda y que cuando tu digas que se acaba el juego, ¡Se Acaba!
3. Frustración, excitación
A menudo se confunde con los ruidos ansiosos, los canes que tienen poca tolerancia a la frustración ladrarán histéricamente cuando no obtengan sus deseos. Al contrario que la ansiedad por separación o los ataques de pánico, este es un berrinche parecido al del punto anterior, pero con más emoción, y dirigido hacia las cosas concretas que les atraen, como un gato que pasa, en vez de a ti. Simplemente está gritando: ¡Lo quiero! y lo aliviante de esto es que este tipo de ladridos no lo hacen por mucho tiempo.
4. De aburrimiento
Estos son usuales en los animales que han sido dejados en el patio todo el día en soledad, y quizás por la noche. Ellos son unas criaturas poderosamente sociales, y si no tienen contacto con ningún ser se acaban aburriendo. Este tipo de ladridos son continuos, con una cualidad monótona. La solución, solo acaricialos y juega por ratos con ellos cuando regreses de trabajar. Los fines de semana haz que jueguen con otros perros y verás como esos ladridos desaparecerán.
5. De estrés
Este tipo de sonidos están llenos de miedo, ansia, e incluso pánico sobre algo que es real o que han anticipado en su entorno. Esto puede incluir el aproximamiento de una amenaza, o el miedo al abandono o la separación. Esta última puede ser manifestada con diversos comportamientos, incluyendo ladridos histéricos constantes y en ocasiones aullidos. Es más tenso y complejo que esto, pero expresan toda la tristeza y angustia que les supone alejarse o no ver más a sus “humanos”, por muy malos que sean a veces.
6. Para la caza
Como descendientes de los antiguos lobos, ellos aún conservan razgos de sus antepasados que en ciertos momentos brotan naturalemente, como cuando vas a campo y ellos observa a lo que podría ser una presa e instintivamente ladran. No te preocupes por estetipo de ladridos, pues solo se da cuando entran en contacto con la naturaleza y en casa no se manifiesta.
7. De juego
En el juego es de lo más común, y debes saber que es una forma con la cual ellos se relacionan con tigo y toda tu familia. Se sienten parte de la “manada” como ellos lo ven y mejora el vinculo que tiene con familiares que nos visitan muy a menudo. Ladrarán y ocasionalmente hasta te morderán los talones. Si estás en una localización sin vecinos que se molesten no deberías tratar esto, ya que es una diversión más.
8. Saludo
“¡Sí, mamá está en casa!” Si tu can te aclama y grita a tu vuelta tras ausentarte, es el momento de pasar al “modo ignorar”. Quedarte fuera de tu puerta y esperar que la cacofonía termine. Entonces entra con tranquilidad; no más festivales de emociones o sesiones de “¡te quiero, te he extrañado mucho!”. Cuando esté relajado y sentado es tiempo de agradecerle su cariño. Si empieza a hacerlo otra vez vuelve a no prestarle atención…
9. Territorial
Independientemente del recinto en el que se encuentre, un can podrá ladrar con más efusividad o con menos, pero este rasgo suele ser irremediable. Muchas razas han sido criadas desde hace miles de años para la protección de los territorios humanos, y no pueden refrenar sus instintos. No obstante, siempre hay excepciones de canes mansos que lamerán a cualquiera que se acerque a la valla de su hogar.
Fuente: paraloscuriosos