Las dos piezas de varilla roscada que sujetan la base de esa columna de hierro están a la vista; para evitar posibles accidentes y dejar el suelo a nivel vamos a proceder a realizar la reparación oportuna que nos recomiendan nuestros colegas de hogarmanía quienes también han probado esta maravillosa técnica y nos garantizan que funciona a la perfección. ¡El suelo estará como nuevo!
APRENDE CON NOSOTROS PASO A PASO
Paso 1
Lo primero que haremos es cortar el trozo de varilla roscada que sobresale con la amoladora angular provista de un disco para cortar. Para realizar esta tarea os aconsejamos que os protejáis con gafas, guantes y casco.
Paso 2
A continuación, limpiamos bien la zona de posibles restos de suciedad con un cepillo de púas y aplicamos una imprimación anticorrosiva con la ayuda de una brocha.
Paso 3
Antes de aplicar el producto con el que rellenaremos el hueco, delimitaremos la zona de trabajo con cinta de carrocero para no manchar. Ahora ya podemos empezar a reforzar la fijación y rellenar el hueco.
Paso 4
Emplearemos un mortero cementoso, con ligantes hidráulicos y resinas sintéticas, de extraordinaria adherencia, aplicable en superficies de hormigón antiguo sin necesidad de encofrado ni puentes de adherencia.
Paso 5
Aplicamos el producto con una llana lisa o espátula. Este producto se puede utilizar durante 30 minutos a 20º de temperatura y, una vez seco, se puede lijar.
Paso 6
Retiramos la cinta de carrocero y, de esta forma tan sencilla, habremos reforzado el anclaje de la columna e igualado la superficie.